Si estás en busca de una experiencia diferente en Cusco, alejada de los destinos turísticos clásicos como Machu Picchu, el Valle Sagrado de los Incas y la Montaña de los 7 Colores, los Acantilados de Tecsecocha son una opción excelente. Este lugar combina impresionantes paisajes andinos con un toque de misticismo e historia. Aquí, podrás maravillarte con una cascada de 50 metros de altura y explorar pinturas rupestres pertenecientes a culturas con más de 2.000 años de antigüedad. Además, los aventureros pueden disfrutar de diversas actividades deportivas. ¡Descubre más detalles sobre este emocionante destino en Cusco!
Belleza de los Acantilados de Tecsecocha
Los acantilados de Tecsecocha son impresionantes formaciones rocosas que se elevan hasta 80 metros de altura. Además de su imponente composición, destacan por la presencia de una cascada que alcanza hasta los 50 metros de altura.
Este lugar fue un significativo asentamiento inca, como lo evidencian los antiguos caminos (qhapac ñan) que atraviesan la región. Además, destaca por la presencia de pinturas rupestres en sus inmediaciones. Las investigaciones sitúan estas manifestaciones artísticas hasta hace dos mil años atrás.
Los acantilados también son populares entre los visitantes que buscan practicar deportes de aventura como ciclismo, ferratas, senderismo y más.
Además, en la base de los acantilados se hallan vestigios de un antiguo cementerio inca. Por esta razón, muchos visitantes acuden al lugar en busca de experiencias de «turismo místico» en este sitio tan especial.
El lugar cuenta con una excelente infraestructura proporcionada por los residentes locales. Los caminos de acceso están bien mantenidos y acondicionados para facilitar el desplazamiento. Durante el recorrido, los visitantes también pueden disfrutar de la rica flora y fauna andina. Además, el ingreso es gratuito, lo que lo convierte en una opción económica y alternativa para explorar en Cusco.
Ubicación de los Acantilados de Tecsecocha
Los impresionantes acantilados de Tecsecocha se localizan en el poblado de Ccorca, a escasos 23 kilómetros en automóvil desde la ciudad del Cusco, lo que supone un viaje de aproximadamente 1 hora y 20 minutos.
A lo lejos de los acantilados se elevan los imponentes nevados de Anahuarque y Huanacaure. El «Apu», o espíritu guardián del lugar, es conocido como «Mamá Simona».
¿Cómo llegar hasta allí?
Los tours ofrecen transporte de ida y vuelta a los acantilados de Tecsecocha. Si prefieres ir por tu cuenta, sigue estos pasos:
- Toma un taxi o transporte público hasta la parada ‘Entrada’, ubicada frente al grifo Repsol en la Avenida Antonio Lorena.
- En este punto, encontrarás los ‘taxis colectivos’ que te llevarán hasta la entrada de los acantilados de Tecsecocha por tan solo 5 soles peruanos (aproximadamente 2 dólares).
- Después de un viaje de aproximadamente 1 hora, llegarás a la entrada de los Farallones. Desde allí, deberás caminar unos 15 minutos. Lo especial de esta ruta es que atraviesa los históricos ‘caminos incas’. Durante el recorrido, podrás disfrutar de hermosas montañas, arroyos y más.
- Finalmente, llegarás a los acantilados de Tecsecocha. Para regresar a Cusco, simplemente sigue el mismo recorrido que hiciste en la ida.
Atracciones y Singularidades
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Las Cataratas
Sumérgete en la maravillosa experiencia de contemplar una cascada desde una formación rocosa de casi 50 metros de altura, el principal atractivo turístico de Tecsecocha.
La Municipalidad de Ccorca ha desarrollado una infraestructura excepcional para mejorar la experiencia del visitante, incluyendo senderos, escaleras de madera, y áreas de descanso con mesas y esculturas.
La cascada principal culmina en una hermosa construcción en forma de chacana, conocida como ‘la cruz andina’, donde los visitantes pueden refrescarse y conectarse con la cultura inca. La chacana representa la cosmovisión inca de los tres mundos: el hanan pacha (mundo celestial), el kay pacha (mundo terrenal) y el uku pacha (inframundo). Sumérgete en esta experiencia única y descubre la riqueza cultural y natural de Tecsecocha.
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Las pintura rupestre
Las pinturas rupestres de Tecsecocha, con una antigüedad de hasta dos mil años, revelan una fascinante ventana al pasado. Las figuras representan llamas, posiblemente el principal recurso alimenticio de los primeros habitantes cazadores del Cusco.
Ubicadas a solo 15 minutos a pie del pintoresco pueblo de Ccorca, estas pinturas rupestres se conservan en excelente estado, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de contemplar un legado cultural invaluable. Sumérgete en la historia y descubre la riqueza arqueológica de Tecsecocha.
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El cementerio inca
En las cercanías de este lugar sagrado, se hallan los vestigios de un significativo cementerio inca. Los incas solían enterrar a sus difuntos en cavidades rocosas, acompañados de sus objetos personales más preciados.
Este sitio histórico fue habitado por los incas desde el año 1.100 d.C. hasta el 1534 d.C., momento en que los españoles llegaron y saquearon el cementerio.
A pesar de los siglos transcurridos, aún hoy en día muchos visitantes acuden al lugar para rendir homenaje a los antiguos habitantes, dejando ofrendas como hojas de coca, cerveza y más.
La presencia de este cementerio, así como un tramo de los antiguos caminos incas, señalan la importancia de este lugar en el vasto imperio incaico, invitando a los visitantes a sumergirse en su fascinante historia.
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Flora y fauna
La visita también te brinda la oportunidad de explorar la variada flora y fauna andina que habita en los alrededores.
Durante la caminata, podrás maravillarte con la diversidad de árboles, plantas y flores que adornan el paisaje, como los eucaliptos, molles, kantus, queñuas, mutuys, helechos y muchos más.
Entre las especies animales más representativas de la región, se encuentran la llama, la alpaca, el cóndor andino, el gorrión andino, el zorro andino, la vaca, la oveja y una amplia variedad más. Sumérgete en esta experiencia única y conecta con la riqueza natural de la zona.
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Costo
Los emocionantes tours de un día a los acantilados de Tecsecocha tienen un costo que oscila entre 10 y 20 dólares por persona e incluyen transporte y guía turístico.
Para aquellos que prefieren aventurarse por su cuenta, el costo de esta experiencia sin tour es de aproximadamente $10 por persona.
¡Y lo mejor de todo es que el acceso a los acantilados de Tecsecocha es totalmente gratuito! Aprovecha esta oportunidad para descubrir este maravilloso destino sin preocuparte por el costo de la entrada.
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Clima
El clima en Ccorca y los acantilados de Tecsecocha es templado-frío, caracterizado por estaciones secas y lluvias intensas.
Durante el día, las temperaturas pueden alcanzar hasta los 22ºC, mientras que por las noches el frío puede descender hasta los 0ºC como mínimo.
La temporada de lluvias abarca de noviembre a marzo, siendo febrero el mes más lluvioso en toda la región de Cusco. Por otro lado, de abril a octubre es la temporada seca, lo que hace que sea poco probable que llueva durante estos meses, facilitando así la visita. Los meses más secos son junio y julio. Prepárate para disfrutar de un clima variado y descubre los encantos de esta región en cualquier época del año.