Ubicada en el perímetro de la Plaza de Armas, la Catedral de Cajamarca, también conocida como Santa Catalina, fue construida a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Su fachada, con dos torres truncadas, es un fino y elaborado ejemplo del arte barroco, adornada con hermosas columnas salomónicas, nichos y arabescos de diversas formas.
Actualmente, conserva el altar mayor original cubierto en pan de oro, un reloj obsequiado por Ramón Castilla, así como lienzos y la impresionante custodia conocida como «La Preciosa».
Historia
La construcción de la catedral comenzó en el siglo XVII. En el siglo XVIII se fundieron las campanas de la catedral. Desde 1908 ostenta el rango de catedral. El 28 de diciembre de 1972, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación del Perú.
Arquitectura
Su fachada con dos torres incompletas es un claro ejemplo del arte barroco, adornada con columnas salomónicas, nichos y arabescos de diversas formas.
A lo largo de los años, el templo ha recibido algunas modificaciones, como la cerca exterior y sus columnas, así como el reloj mecánico donado por el presidente Ramón Castilla.
En el interior de la catedral, destacan sus bóvedas de piedra y el altar mayor, con un retablo bordado en pan de oro. La tradición dice que esta iglesia fue diseñada para los indígenas del pueblo, y por eso fue concebida con menos magnificencia que el templo de San Francisco. Las columnas en la fachada, los ornamentos y los nichos tienen una decoración única y altamente elaborada.
Se encuentra en un extremo de la Plaza de Armas, y sus puertas verdes, con clavos y aldabas, son un símbolo de la ciudad. Se celebran misas todos los días y se exhiben abundantes muestras de arte sacro. Una de las principales características es su suave iluminación, que le otorga un aspecto de gran intimidad y reflexión. Está dedicada a Santa Catalina y ha sido patrimonio histórico de Perú desde 1972.
¿Qué hacer en la Catedral de Cajamarca?
Apreciar las muestras de arte sacro. En la catedral hay varios lienzos con pinturas relacionadas con santos y pasajes bíblicos.
Observar el altar mayor. Un retablo colonial cubierto de pan de oro es el centro del altar mayor de la catedral de Cajamarca. Alberga imágenes que datan de la época colonial y está presidido por Santa Catalina.
Subir al campanario. Puedes solicitar permiso en la sacristía para subir al campanario de la iglesia, con sus campanas que datan del siglo XVIII y fueron fundidas en España.
Pasear por la Plaza de Armas. El complejo de la Plaza de Armas, la catedral y la iglesia de San Francisco es el corazón del centro histórico de Cajamarca que todo visitante debería conocer. Además, hay otros edificios históricos y la plaza está adornada con jardines.
Apreciar la iluminación nocturna. Una de las claves del atractivo de la catedral de Cajamarca es su iluminación nocturna. Numerosos focos y lámparas están ubicados en lugares estratégicos para resaltar la catedral y sus formas. Es una de las imágenes más fotografiadas de la ciudad.
¿Cómo llegar a la Catedral de Cajamarca?
- En transporte público. Desde cualquier punto de Cajamarca puedes llegar a la Plaza de Armas ya sea en taxi o mototaxi. La zona de la Plaza de Armas está cerrada al tráfico de estos últimos vehículos, por lo que te dejarán a un máximo de una cuadra de distancia, cobrando un máximo de tres soles por el viaje, dependiendo del origen. Los taxis pueden cobrarte entre tres y seis soles por el viaje a la Plaza de Armas.
- En coche particular. La catedral de Cajamarca está en la calle Batán con la calle Amalia Puga. Si vienes conduciendo desde el sur, debes ubicar la Plaza Bolognesi, al final de la calle Héroes de San Ramón, también conocida como La Recoleta. Desde el norte, debes tomar la avenida El Comercio, que pasa frente al BBVA. Hay varios estacionamientos privados en los alrededores.
- En tour privado. Hay un tour especial que se ofrece saliendo desde la Plaza de Armas y que consiste en recorrer los principales sitios del centro histórico. Los guías locales conocen todos los secretos de la catedral y te indicarán cuáles son los mejores lugares para tomar las mejores fotografías. Estos guías no cobran una tarifa fija, sino que dejan el pago a la voluntad de cada persona que participa.
Recomendaciones
– Presta atención al cierre. Los colaboradores de la diócesis de Cajamarca pueden cerrar las puertas por la noche después de la misa. Debes tener cuidado de no quedarte encerrado.
– Asistir a misa. Seas católico o no, participar en la misa te permite conocer la devoción del pueblo de Cajamarca. Además, los implementos sagrados utilizados, como el cáliz o la custodia del sagrario, son de los más bellos y elaborados.
– Detallar las esculturas en la fachada. En los nichos hay santos, en las columnas hay ángeles y otras figuras. Es un ejercicio interesante distinguirlos en la decoración.