Cusco Perú, es famoso por sitios como Machu Picchu, la laguna Humantay, el Valle Sagrado y la montaña de 7 colores. Pero más allá de estos destinos populares, existen otros lugares menos conocidos que también valen la pena. Son sitios con historia, paisajes espectaculares y menos multitudes, ideales para quienes buscan una experiencia diferente en la región andina.
Estos destinos ocultos de Cusco ofrecen caminatas fuera de las rutas tradicionales, ruinas poco exploradas y comunidades que conservan sus tradiciones. Si estás planeando tu viaje, considera incluir alguno de ellos: sorprenden por su belleza y autenticidad. Estos son los 5 lugares poco conocidos en Cusco y que debes visitar en tu estadía por la región:
1. Los baños termales de Cocalmayo
Los baños termales de Cocalmayo son uno de los atractivos naturales más visitados en la ruta a Machu Picchu. Ubicados en el distrito de Santa Teresa, en la provincia de La Convención, en la región del Cusco, este lugar destaca por ofrecer aguas termales rodeadas de naturaleza y un clima cálido subtropical, muy distinto al frío de las zonas andinas.
Sobre las Piscinas naturales
Cocalmayo cuenta con varias piscinas al aire libre de diferentes tamaños y temperaturas, alimentadas por aguas termales naturales que brotan del subsuelo. Estas aguas son ricas en minerales como calcio, sodio y litio, y se les atribuyen propiedades terapéuticas para aliviar el estrés, dolores musculares y problemas articulares.
Algunas piscinas tienen estructuras rústicas con techos de bambú y paja, ideales para disfrutan del entorno; así también, el agua es clara, y la limpieza del lugar es constantemente mantenida por personal local.
Cómo llegar a Cocalmayo
Cocalmayo Perú se encuentra a solo 5 km del centro de Santa Teresa y es accesible tanto a pie como en vehículo. Muchos viajeros llegan después de hacer el Salkantay Trek o como parte de rutas alternativas hacia Machu Picchu. También es una parada común para quienes hacen la “ruta hidroeléctrica”.
Además, gracias a su ubicación, Cocalmayo es una excelente opción para quienes buscan relajarse después de largas caminatas por los Andes. Sus aguas tibias y el sonido del río Urubamba que corre cercano al recinto crean un ambiente ideal para descansar el cuerpo y despejar la mente.
2. El mirador de Tres Cruces de Oro
Ubicado entre los Andes y la selva del Parque Nacional del Manu, el mirador Tres Cruces, conocido también como “el balcón de oriente”, ofrece uno de los amaneceres más espectaculares del planeta. Desde su punto más alto, en la zona llamada Akhanacu, se observa cómo el sol emerge sobre una densa selva verde, iluminando el horizonte con una mezcla de tonos anaranjados, dorados y violetas.
El Mejor Momento para Visitar
Aunque se puede visitar durante todo el año, los mejores amaneceres se ven entre mayo y julio, cuando el cielo está más despejado. Desde las 5:00 a.m., el mirador se convierte en un punto de encuentro para viajeros que buscan presenciar este espectáculo natural.
Además, cada solsticio de invierno (alrededor del 21 de junio) ocurre un fenómeno óptico poco común conocido como el “rayo blanco”, una ilusión que crea el efecto visual de tres soles en el horizonte. Este fenómeno solo se ha registrado en Japón y en este lugar de Cusco.
Ubicación y Altura
El mirador se encuentra a 40 km de la ciudad de Paucartambo, en el departamento de Cusco, a una altitud de 3,850 m.s.n.m. Su ubicación estratégica, justo donde terminan los Andes y comienza la Amazonía, permite observar cómo la niebla matutina se disipa entre la vegetación selvática.
Cómo Llegar
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Desde Cusco a Paucartambo: Son 3 horas por carretera asfaltada. El viaje en transporte público cuesta alrededor de 20 soles (6 USD). Los buses salen desde la Av. Diagonal Angamos en Cusco.
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Desde Paucartambo al mirador: El tramo final (45 km) debe hacerse en transporte privado. Es recomendable salir de madrugada para llegar antes del amanecer.
3. Montaña Arcoíris de Palcoyo
Ubicada en la región de Cusco, Palcoyo es una cadena montañosa de colores intensos que forma parte de la cordillera del Vilcanota. A diferencia de la famosa Vinicunca, esta opción menos concurrida permite disfrutar del paisaje sin caminatas extenuantes ni multitudes.
La montaña arcoíris de Palcoyo debe sus colores a la acumulación de minerales y rocas sedimentarias que, con el paso del tiempo y la erosión, dejaron al descubierto franjas rojizas, verdes, amarillas y lilas en sus laderas. Este fenómeno geológico se aprecia desde varios puntos del recorrido y es ideal para fotografía.
El punto más alto de la caminata alcanza los 4900 m.s.n.m., y desde allí se obtienen vistas panorámicas de otras montañas de colores, valles profundos y hasta el nevado Ausangate si el clima lo permite.
Caminata corta y accesible
Una de las principales ventajas de Palcoyo es su accesibilidad. El recorrido a pie es de solo 1.5 km y toma entre 45 minutos y 1 hora, con un nivel de dificultad bajo a moderado. Esto la convierte en una excelente opción para quienes viajan con niños, adultos mayores o buscan evitar el esfuerzo físico que requiere Vinicunca.
¿Dónde está Palcoyo?
Palcoyo se encuentra a aproximadamente 100 kilómetros al sureste de Cusco, en el distrito de Checacupe (provincia de Canchis). Desde Cusco, el trayecto en vehículo toma entre 3.5 y 4 horas. Muchas agencias ofrecen tours guiados de un solo día que incluyen transporte, desayuno, almuerzo y guía profesional.
4. El sitio arqueológico de Inkilltambo
Ubicado en el distrito de San Sebastián, a solo 8 kilómetros del centro de Cusco, Inkilltambo es un sitio arqueológico poco conocido pero lleno de historia. Su nombre proviene del quechua “inkill” (jardín ornamental) y “tampu” (albergue o sitio de descanso), lo que sugiere su antigua función como lugar de descanso y ceremonia en medio de jardines rituales.
Un centro ceremonial y administrativo
Inkilltambo fue un centro de uso ceremonial y administrativo durante el periodo inca, posiblemente construido bajo órdenes del Inca Pachacútec. A pesar de su menor fama frente a otros sitios como Ollantaytambo o Pisac, presenta características arquitectónicas que demuestran su importancia local.
El complejo incluye terrazas agrícolas, muros finamente tallados, un posible templo solar, recintos secundarios, canales de agua y fuentes rituales. Estos elementos indican que el agua tuvo un papel central tanto en lo funcional como en lo ceremonial del sitio.
Acceso y conservación
El ingreso a Inkilltambo se realiza mediante una caminata ligera desde Cusco, ideal para quienes buscan rutas poco transitadas, pero con valor histórico. En los últimos años, se han implementado senderos señalizados, áreas de descanso e incluso un pequeño centro de interpretación para los visitantes.
Además, se está promoviendo su inclusión en rutas de turismo comunitario y trekking cultural, como alternativa menos saturada al Valle Sagrado.
5. El sitio arqueológico de Waqrapukara
Waqrapukara es un sitio arqueológico inca ubicado en la provincia de Acomayo, al sur de Cusco, cerca del río Apurímac. Se sitúa a unos 4,300 metros sobre el nivel del mar y destaca por su arquitectura construida en un entorno rocoso y escarpado, rodeado de montañas y cañones profundos.
Una estructura singular
El nombre “Waqrapukara” proviene del quechua: waqra (cuerno) y pukara (fortaleza), en referencia a sus dos torres de piedra que se asemejan a cuernos. Estas torres, junto a plataformas, andenes y recintos ceremoniales, forman un complejo que aún hoy se utiliza para rituales andinos, especialmente en fechas importantes del calendario agrícola y espiritual.
Ruta hacia Waqrapukara
Llegar a este sitio requiere una caminata exigente que atraviesa la puna andina. Existen distintas rutas, siendo una de las más conocidas la que parte desde el distrito de Huayqui en Acomayo. La caminata puede durar entre 2 y 4 horas dependiendo del punto de inicio y del estado físico del visitante. Las vistas durante el trayecto incluyen formaciones rocosas, quebradas profundas y el imponente cañón del Apurímac.